martes, 9 de junio de 2009

UN SABADO DISFRUTADO AL MAXIMO



El sábado seis de junio nos amaneció con la amenaza de que estaría nublado y tal vez lluvioso, cuando todos esperábamos que el sol durante todo el día resplandeciera, pues no disponíamos los cincuenta y tres socios que asistiríamos a esta parada militar en Ceuta, con la gran ilusión de poder ser testigos de un nuevo “Sábado Legionario” que tan arraigado tenemos los caballas, amen de nuestros socios gaditanos a los que le hemos dado a conocer esta demostración castrense que levanta los más variados sentimientos de cariño y admiración hacia este especial cuerpo de ejercito.
Tras el desplazamiento hasta Algeciras en que nuestro presidente como en otras ocasiones en las que viajamos, nos puso al corriente de cómo se iba a desarrollar nuestro viaje, los pormenores de la visita, así como meternos en situación con explicaciones detalladas de lo que significa en el pueblo ceutí un acto como el que íbamos a presenciar, todo amenizado con los himnos legionarios, llegamos a la estación marítima algecireña para efectuar el embarque hacia Ceuta.
A la llegada a la Ciudad Autónoma, fuimos llevados en autocar hasta el mirador de Isabel II en el Monte Ingenieros, donde fuimos recibidos por un caballa emblemático y amante de su tierra como es el propietario del restaurante que está situado en dicho mirador “Sajabito”, viejo conocido del presidente De la Yeza quien en esta ocasión por lo temprana de la hora y por circunstancias especiales en la que tuvimos que ser trasladado, nos abrió su restaurante al pie del mirador, donde nos preparo en nuestra espera, un delicioso té moruno con pastas que todos agradecimos, mientras lo degustábamos en la terraza de su local observando al tiempo, la maravillosa panorámica de Ceuta a nuestros pies, donde se repetían continuamente el hecho de hacer fotografías para el recuerdo ya que la luminosidad de la mañana daba para guardar esos fotogramas.
Llegado el momento para ir hacia el acuartelamiento de García Aldave, que dista unos doscientos metros lo hicimos paseando, llegando a la entrada donde fuimos recibidos por el brigada del Tercio destacado la secretaria de la Comandancia General Sr. Ferrón quien nos acompaño hasta nuestra acomodación en la tribuna de invitados y es de justicia decir que fue la persona quien desde nuestra solicitud en asistir al acto en este sábado, se preocupo por nosotros y de que nos encontráramos como en nuestra propia casa.
Con la llegada del Comandante General a la puntual hora de las 12:30 y tras pasar revista a las tropas formadas en el patio de armas del acuartelamiento, comenzó la parada a la que además de nosotros asistían varias hermandades legionarias y otras asociaciones invitadas.
Explicar el acto huelga ya que siempre suele ser idéntica la demostración, tan solo dos puntos muy importantes que no esperábamos como fueron, que el II Tercio ha vuelto a recuperar el portar a hombros de su escuadra de gastadores hasta el túmulo, la imagen del Cristo de la Buena Muerte al son de su himno el novio de la muerte y del disparo de una salva por sus caídos al finalizar las oraciones. Emociones contenidas y no tan contenidas hizo que todos los presentes, en su totalidad, prorrumpieran en todas las ocasiones en a tronantes salvas de aplausos y derramaran alguna que otra lagrima.
Finalizado el acto nuestro presidente le hizo entrega al coronel del II Tercio don Alfonso Álvarez Gaume, de una placa en recuerdo de esta segunda visita y reencuentro con nuestra Legión. Tras las fotos de rigor abandonamos nuestro querido acuartelamiento de García Aldave en la “Posición A”.
El almuerzo nos fue preparado por el restaurante del Hotel la Muralla que como siempre su director don Pedro Fernández Olmedo, gaditano de pro, quiso que sus gaditanos estuviéramos lo mas agradablemente servidos, habilitando la terraza de dicho centro hotelero para que nuestra estancia de nuevo, fuera de lo más placentera. Sobresaliente al almuerzo que se nos preparo.
Una vez reposada la comida, nuevamente Turismo de la Ciudad y a través de Francisco José Gómez Palacios, coordinador de Gestión Interna de la Viceconsejería al que queremos agradecer sus desvelos hacia nosotros en atender todas nuestras solicitudes, puso a nuestra disposición un autocar y un guía, nuestro ya amigo Luis Carlos, para que nos acompañara a efectuar el resto de la visita, pues nos quedaba por subir al Monte Hacho y disfrutar desde allí de la panorámica. Tras sus depuradas explicaciones sobre la historia, momentos importantes muy puntuales de la Ciudad, nos trasladaron hasta la estación marítima donde tomamos el ferry a las 18:30 horas regresando a la península y retomar el viaje de regreso hasta Cádiz.Un día, del que todos los que asistimos lo vamos a recordar durante mucho tiempo, por lo excelente del mismo y por la vivencia experimentada, expresando nuestra gratitud hacia todos cuantos nos atendieron y más que nada, una mayor satisfacción por haber dado a conocer a los amigos de socios que vieron como invitados, nuestras esencias y bellezas paisajísticas, los mismos que nos lo han agradecido por haberles dado la oportunidad de conocer algo que tenían oído pero realmente no vivido.

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