sábado, 13 de mayo de 2017

VISITA AL MUSEO NAVAL

Siguiendo el programa de actividades del segundo trimestre, este viernes 12.05.17 la Casa de Ceuta en Cádiz ha realizado la visita prevista a este nuevo museo que enriquece el patrimonio cultural de la Isla de León, tan vinculada desde hace siglos a la Marina de Guerra. El actual museo fue inaugurado por S.M. Felipe VI en uno de los primeros actos realizados por el monarca desde su coronación.
El edificio que alberga el museo es la antigua sede de la Capitanía General de la Zona Marítima del Estrecho, situada en la calle Real de San Fernando, lado Este de la misma. La reestructuración de la Armada eliminó el mencionado organismo, pasando la máxima autoridad naval a tener su sede en la base de Rota, donde se ubica el mando de la Flota encabezado por el almirante jefe de la misma (ALFLOT), a partir de 2004. No obstante, existe una parte del edificio dedicada a ser sede del mando de la Infantería de Marina (COMGEN), con su Comandante General al frente.
Al entrar en el edificio, lo primero que se ve es un patio cuadrangular de cuyas paredes cuelgan los retratos al óleo de todos los almirantes que han ejercido su mando desde esta sede, abarcando los pasados siglos XIX y XX y hasta el antes referido 2004. Tras este patio se pasa a un hall del que parte una impresionante escalera en madera noble que conduce al despacho del citado mando y locales anexos. El suelo está alfombrado con piezas de la Real Fábrica de Tapices y los muebles son del XIX, como casi todos los del edificio. Las sillas en cuero repujado. Desde este hall se accede al salón llamado de los tresillos, que ocupa el patio central del edificio, de cuyas paredes cuelgan retratos de marinos ilustres. De allí se pasa al Salón Regio, desde cuyo trono, y en representación del Rey, el almirante de la flota (ALFLOT) preside la celebración de la Pascua Militar los días seis de enero de cada año: muebles rococó y madera pintada, dos enormes espejos enfrentados potencian la iluminación del salón. De allí se pasa al comedor de gala, amplio local con una enorme mesa para unos cincuenta comensales, todo en manera noble, con armarios que albergan vajillas de porcelana fina, soperas de plata y con un reloj en bronce del XIX. Por último, se contempla el salón isabelino, de menores dimensiones que los anteriores, con dos mesas ovaladas y un piano de 1869 del que solo hay cinco ejemplares en el mundo. Repartidos a lo largo del edificio hay cuadros cedidos por el Museo del Prado.
De esta parte del edificio se pasa al museo naval en sí, empezando por la capilla dedicada a la Virgen del Carmen, Patrona de la Armada, local hoy desacralizado aunque presidido por una talla de la referida advocación. Sus paredes laterales están ocupadas por numerosos ex-votos que los marinos ofrecían a la Patrona en épocas pasadas. Siguiendo llegamos a una galería donde, entre muchas maqueta de buques de todas la épocas se puede ver un panel dedicado al ilustre marino Blas de Lezo, héroe de la defensa de Cartagena de Indias, donde con 3000 hombre y seis buques se enfrentó y derrotó a una potentísima flota inglesa de 138 navíos de línea y 28000 hombres, posiblemente la peor derrota de la Royal Navy, que los británicos ignoran como todo lo que en el pasado les fue adverso (en este caso por orden real). Se puede ver también una reproducción de un dibujo datado hace 1500 años donde figuran los barcos más antiguos de la península ibérica. Maquetas de toda clase de buques, desde las cañoneras de mástil abatible que fueron la pesadilla primero de ingleses y luego de franceses durante el 1º imperio (Napoleón I).

También destaca la sala de artillería, donde se exhiben piezas, balas y granadas de siglos pasados, así como armas ligeras de uso naval, españolas e inglesas básicamente. La sala de Sanidad de la Armada, donde se observan aparatos e instrumentos antiguos usados por este Cuerpo que tanto destacó en el campo de la Medicina, que creó la llamada Escuela de Cirugía de la Armada, con sede en Cádiz, y que se convirtió en la primera Facultad de Medicina de España(siglo XIX). En la sala de Infantería de Marina se puede admirar la verdadera imagen de la Galeona, la que llevó D. Juan de Austria a la batalla de Lepanto, descubierta por casualidad en un almacén de la Armada. Se ve en otra sala las maquetas de la flota del Plan Naval de Alfonso XIII, que tras el desastre de 1898 y la pérdida de la flota en Cuba y Filipinas, las leyes Miranda y Ferrándiz lograron construir los acorazados España I y II y Jaime I y los cruceros Galicia, Cervera y demás unidades que luego actuaron en ambos bandos de la guerra civil. El crucero Baleares, hundido por los republicanos en el Mediterráneo y que se llevó al fondo a muchos naturales de San Fernando. También hay una zona dedicada a Isaac Peral y su submarino, que hizo con éxito sus pruebas en 1888 en la Bahía de Cádiz como el primer submarino torpedero del mundo, aunque la incapacidad habitual en nuestros políticos no supiera sacarle partido. Otras salas dedicadas a las expediciones marítimas españolas, a la cartografía (1º mapamundi para navegación del mundo)y las expediciones y trabajos de los geniales Jorge Juan y Antonio de Ulloa, que descubrieron el achatamiento del globo tras la medida del grado de meridiano.

En definitiva, una visita interesantísima que nadie debería dejar de ver si en alguna ocasión estuviera por San Fernando, pudiendo aseverar que resultó breve a pesar de las dos horas que duró su recorrido, acompañados en todo momento por la guía del museo que ampliamente dio explicaciones de toda la riqueza histórica que encierra este extraordinario Museo de la Marina Española en la Isla de León.

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