
La
presentación del conferenciante de esta sesión del aula cultural de la referida
Casa de Ceuta ha sido llevada a cabo al alimón entre el presidente de la Yeza y
el conocido crítico taurino del Diario
de Cádiz Curro Orgambides.
Asistieron al acto numerosos aficionados a la
fiesta nacional de esta ciudad gaditana. La mayoría ya conocían a Marín Weil
con anterioridad, así como socios de la entidad que cubrieron la totalidad de
aforo del salón donde se celebró la conferencia.

La
referencia más antigua hallada data de 1700, cuando se celebró la construcción
de la ermita de S. Antonio. Luego, en la década de 1870-1880 se corrían toros
por las calles, y en 1883 se celebró una novillada. El ganado se desembarcaba en
la playa Benítez para las celebraciones taurinas con motivo de la Patrona Sta.
María de África, con encierros circunstanciales. Después, se suspendieron los
festejos taurinos y las corridas por las calles a modo de encierro por haber
dado muerte un toro a un chaval. No obstante, los habitantes de origen campo gibraltareño
de la ciudad ejercieron gran presión porque volviera a haberlos. La primera
constancia fotográfica muestra una corrida en el parque de Artillería. La
primera plaza como tal data de 1918, ubicada en el Llano de las Damas,
construida de madera. La siguiente fue la de San José, de mampostería, que
existió de 1928 a 1956, siendo la de más larga duración y la más importante.
Destacó el esfuerzo municipal por conseguir festejos taurinos alrededor de
fiestas patronales, siendo esta época la de mayor esplendor taurino de la
localidad.

Perdida
la plaza a partir de 1956, se toreó en plazas portátiles. Hoy día, el centro
comercial "El Coso se yergue donde la antigua plaza. La última corrida se
celebró en 1995, actuando Jesulín de Ubrique. Mencionó a toreros ceutíes o que
pasaron por Ceuta durante algunos años, como Antonio Albano, Andrés Belmonte,
Salomón Hachuel (caso quizá único de torero sefardí), Luis Fort, Morenito de
Ceuta o la trilogía de los Larita. Otros nombres notables de toreros ceutíes
son Jesús Piris (rejoneador), Paco Herrera. Casos de toreros que pasaron por
Ceuta una temporada fueron Paco Herrera, o "el Africano" inventor de
la muleta que estuvo en la ciudad como convicto, o el de Cayetano Ordóñez (niño
de la Palma), primero de la dinastía de su apellido, que comenzó su carrera en
Ceuta, a donde se trasladó desde Ronda tras un paréntesis en La Línea,
permaneciendo cinco o seis años en la ciudad, donde merecería poseer un
monumento.

Fuertes
aplausos acogieron la intervención de Marín Weil, a quien de la Yeza agradeció
su presencia en nombre de la Casa haciéndole entrega de un recuerdo del acto e
invitándole a firmar en el libro de honor de la asociación, al tiempo que fue
muy felicitado por los asistentes por la brillante exposición que hizo de la
fiesta perdida en la Ciudad Autónoma, pero como indico, se debería recuperar al
igual que sigue existiendo en la ciudad hermana de Melilla, lo cual le gustaría
ver llegar.