Otro año más que celebramos la fiesta más típica y enraizada
del pueblo caballa, como es el “Día de la Mochila” y todos los que llevamos
años fuera de nuestra patria chica, lo celebramos como si estuviéramos en ella
e incluso con la misma ilusión de cuando éramos tiernos infantes que nos
desplazábamos al Hacho o al Monte Ingenieros (como se le decía antiguamente)
ahora posición A, o a la carretera del Pantano o Calamocarro, cualquiera de
estos lugares era y es bueno para pasar el día 1 de noviembre, festividad de
Todos los Santos.
Desde muy niños, nuestros
mayores nos enseñaron como se pasaba ese día en el campo, llevando los frutos
secos de la temporada, siempre en una "talega" (bolsa donde se guarda
el pan) y estando con los familiares y amigos, aunque ahora también se lleva
comida e incluso de hace la noche anterior el dormir allí.
De esa tradición, nosotros somos
los encargados de dársela a conocer a nuestros
hijos y nietos para que no se pierda en el olvido y mucho mas por aquí en la
Península.
Y en Cádiz no podíamos ser menos los integrantes de la Casa
de Ceuta que también nos desplazamos fuera de la ciudad, pues aquí por
desgracia no existe campo ni espacios verdes donde se pueda festejar y lo
hacemos en el terreno del chalet de un socio que lo ofrece gentilmente los
últimos años, ya que dejamos de hacerlo en otros lugares campestres por lo
descuidado de la zona y el cierre del Coto Medio Ambiental de la Isla en El
Puerto de Santa María, por no tener la Junta de Andalucía dinero para su
mantenimiento.
Ha caído la tarde y cada uno de los integrantes que hemos asistido a nuestro Día de La Mochila en Cádiz, lo hemos disfrutado a tope en muy buena compañía. Seguiremos repitiéndolo año tras año, como se suele decir, hasta que el cuerpo aguante.
Y ahora toca descansar de ello y a pensar en el próximo que
ha de venir en el 2015… por lo tanto tan solo nos
queda decir a todos canturreando...”mi mochila no se la come el gallo ni la
gallina...”
No hay comentarios:
Publicar un comentario