

Comenzó Carmona resaltando el
interés extraordinario, que él califica de apasionante, que despierta entre los
investigadores y estudiosos de la Historia este tema de la toma de Ceuta por el
reino de Portugal. Completa su aserto indicando que en Ceuta está muy presente
su historia, y que tal circunstancia no se encuentra con facilidad en otras
ciudades. Siguió diciendo, para completar el panorama histórico existente en
aquel siglo XV, que el estrecho de Gibraltar ha representado desde siempre
"una falla de presión política muy fuerte", y que de hecho existía un
abismo entre la Ceuta pre-portuguesa y la posterior al 21 de agosto de 1415.

Resaltó la enorme importancia que
el estrecho, y por lo tanto su control, ya tenía en los albores del siglo XV, y
como el mismo era disputado tanto por las armas como por la penetración
comercial, a la que no eran ajenos comerciantes aragoneses, genoveses, pisanos,
etc, tal era la importancia económica que detentaba Ceuta en aquella época,
bastante mayor en términos relativos que la que tiene hoy. Lo anterior enlaza
con el capítulo de las causas que motivaron la decisión portuguesa de hacerse
con la plaza como un primer paso importante de su expansión ultramarina tras la
consecución de la estabilidad aportada por la victoria lusitana sobre las
huestes castellanas en la batalla de Aljubarrota. Las diversas teorías
existentes están agrupadas, según Carmona Portillo, en cuatro grupos:
económicas, geopolíticas, caballerescas y multiculturales, aunque según su
opinión, las teorías economicistas parecen las más plausibles seguidas de las
geopolíticas. Era Ceuta una de las plazas, junto con Fez, que aglutinaban el
comercio del oro procedente de lo que entonces llamaban Sudán (aproximadamente
el Niger de hoy día), además del tránsito de cautivos, el malhadado
"comercio" ejercido por los piratas berberiscos durante siglos, que
se prolongó hasta bien entrado el siglo XIX y que motivó incluso una
intervención de la Marina de Guerra norteamericana de aquel entonces. La verdad
es que Ceuta controlaba el comercio del oeste del mediterráneo, y que dentro de
lo que sería el interés geopolítico está la ventaja de disponer en Ceuta de una
base para el corso, actividad marítima que se prolongó a lo largo de la
Historia hasta mediados del siglo XX, recordemos los famosos buques corsarios
alemanes de la SGM.
Curioso fue sin duda que una
plaza como Ceuta fuera tomada en un solo día, el 21.08.1415, sin asedio y con
escaso derramamiento de sangre según parece, pues los dioses de la guerra
estaban ese día de parte de D. Joao I, aunque también parece que los Merínidas
estaban ya en franca decadencia, situación a la que no era ajena la ciudad. La
penetración fue por la puerta de la Almina (la mas al este del recinto
amurallado) y el río humano en el que corrían mezclados atacantes y defensores
impidió tanto el cierre de la citada puerta como una defensa eficaz ya en el
interior hasta llegar al castillo, que se suponía iba a ser un punto fuerte de
resistencia pero que había sido abandonado por Salah Ben Salah, hallándose solo
a un vasco y un genovés, que se supone estarían allí por circunstancias. La
realidad es que se dispone de muy pocos datos fehacientes de aquellos sucesos,
solo se cuenta con crónicas más bien laudatorias como casi todas las de la
época, entre las que destaca la de Gomez Eanes de Zurara.
Pare resumir, podemos decir que
la conquista portuguesa transformó una ciudad medieval musulmana en una ciudad
europea moderna (renacentista, para ser precisos), donde no se aplicaba ya la
sharia sino las leyes de un estado cristiano que estaba entrando con paso firme
en la modernidad, y que , con la empresa ceutí, se lanzó con decisión a la
creación de un imperio ultramarino propio de la Edad Moderna.
El final de la exposición de
Carmona Portillo fue acogido con fuertes aplausos por parte de un auditorio que
siguió con enorme interés el ameno relato. Seguidamente, el presidente de la
Yeza le hizo entrega de un recuerdo de la ocasión al amigo Carmona,
reiterándole el agradecimiento de la asociación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario