martes, 28 de noviembre de 2017

ASAMBLEA GENERAL ORDINARIA DE SOCIOS

La Casa de Ceuta en Cádiz, ha celebrado la tarde del pasado lunes día 27 su anual asamblea general ordinaria de socios en la cual rindió cuenta a los asociados de la marcha de la asociación durante este año de 2017. Al no haber quórum se comenzó a las 19:30 h., en segunda convocatoria, siendo los asistentes en un número reducido.
En primer lugar dio la bienvenida a los presentes el presidente De la Yeza quien agradeció la asistencia al órgano máximo de la Casa como es la asamblea de socios, en la cual exponen todas las realizaciones y cumplimientos acordados en la anterior, así como la presentación de las cuentas anuales y actividades que se desarrollaran en el próximo año.
Inicio el secretario Sr. Duro con la lectura del acta anterior dando cuenta de todo lo expresado en el mismo y el haberse hecho pulcramente su cumplimiento, aprobándose por unanimidad el haber cumplido con todas sus expresiones.
Acto seguido el tesorero Sr. Herrera continuó comentando el balance del cual fue desglosando sus partidas, aseverando que han sido los gastos similares a los del pasado año, pues la línea seguida fue de continuidad en austeridad ya que al haber tenido retraso la llegada de los fondos destinados por la Ciudad, han sido precavidos para no endeudarse, cosa que llevan muy a raja tabla. Fueron aprobadas por unanimidad y en cuanto al presupuesto para el próximo año de 2018, planteándose muy someramente pues no quieren que se produzca otro desfase como ha sucedido en el año presente al haber recibido la asignación anual con retraso. Intervino el presidente para matizar más la propuesta que fue entendida por lo socios y aceptaron el examen de las mismas.
En el punto cuatro nuevamente el secretario dio lectura a la memoria de actividades que han realizado y se ha cumplido en las programadas en los cuarto trimestres, a excepción de dos que por fuerza mayor se anularon. En todo caso han superado a las realizadas en el pasado año. Hubo conferencias, exposiciones varias y convivencias además de la celebración de las fiestas locales ceutíes, que tras ser relatadas el presidente las desglosó numéricamente para que se observara la diferencia con las de 2016. En cuanto al programa de actividades del nuevo año expresó el presidente al igual que en otros puntos, se seguirá la tónica de ir programándola trimestre tras trimestre, ya que al ser un número elevado no se pueden organizar con tanta antelación como es un año, y además sin saber con qué medios crematísticos totales se van a contar, con respecto al punto de tesorería.
Para finalizar el Sr. De la Yeza hizo el informe, dando cuenta y haciendo alusión a los años de andadura que lleva la Casa y sentirse satisfecho junto con la directiva, de la realización y desarrollo de las actividades, al igual que el reconocimiento que tienen de autoridades ceutíes e invitados a los actos como han sido conferenciantes y expositores, y  que esperan continuar dando a conocer la tierra caballa en esta capital gaditana.

sábado, 11 de noviembre de 2017

LOS REGULARES: UN CUERPO DE EJERCITO EJEMPLAR

El viernes diez de noviembre ha pasado por el Aula de Cultura de la Casa de Ceuta en Cádiz Don Enrique Ávila Pérez, que ha desarrollado el tema " La creación de las fuerzas regulares: la necesidad hecha virtud". El acto contó con la asistencia del coronel Caballero Echevarría, hasta hace poco comandante militar de Cádiz y director del CEFOT-Il.
Es Enrique Ávila licenciado en Ciencias Políticas y Sociología, Secretario de la UNED de Ceuta y presidente de la Asociación de Amigos del Museo Específico de Regulares. También es militar retirado, ya que perteneció a las FFAA de 1972 a 2009, Suboficial Mayor en Alhucemas, Melilla y Ceuta, muy ligado a la enseñanza militar, formación de tropa y marinería, coordinador de las Jornadas de Geopolítica y Geoestratégica mantenidas entre la COMGECEU y la UNED.
Tras la presentación del conferenciante por el presidente de la Yeza, comenzó Ávila Pérez exponiendo que la historia del Cuerpo de Regulares ha sido ciertamente investigada pero que, curiosamente, se ha publicado muy poco sobre el tema. Recalcó la importancia del Cuerpo, por el que la casi totalidad de los oficiales de mayor rango del arma de Infantería han pasado durante mayor o menor espacio de tiempo, no ya solo por su gloriosa historia (es el Cuerpo más condecorado del Ejército Español), sino por su eficiencia militar.
Resaltó el conferenciante que, así como todos los imperios que en el mundo han sido han utilizado tropas extranjeras, tales tropas tenían un papel secundario o auxiliar, ya que el papel principal  lo representaban unidades de la nacionalidad base del imperio o nación en cuestión, ya desde los ejércitos macedonios de Alejandro Magno hasta los askaris encuadrados en los ejércitos coloniales franceses o ingleses. Por el contrario, las fuerzas regulares fueron concebidas por D. Dámaso Berenguer y Fusté, su fundador, como el núcleo duro o parte esencial del ejército de operaciones español de Marruecos. La razón de esta peculiaridad insólita estriba en las circunstancias históricas en las que se desarrolló la pacificación e implantación del Protectorado Español, circunstancias difíciles de un período turbulento de la historia de España que hacían muy difícil el mantenimiento de un ejército compuesto por nacionales españoles en un territorio hostil y sumamente peligroso como era Marruecos en general y el Rif en particular, donde las bajas eran el pan nuestro de cada día, desde el barranco del lobo hasta la rebelión de Abdelkrim-el-Jatabi. La creación de las fuerzas regulares fueron, sin lugar a dudas, un éxito indiscutible de Dámaso Berenguer, mejor organizador que soldado, que lucho con denuedo por sacar a flote su idea, pese a las numerosas zancadillas que sufrió en Melilla por parte de aquellos envidiosos, carentes del talento del que fue dotado el entonces teniente coronel de caballería, destinado en la Comandancia General de aquella plaza de soberanía. Se dice que un soldado regular equivalía a tres: el soldado que era, al nacional español al que sustituía, y el que tenía el enemigo de menos.
No solo combatientes en la pacificación de Marruecos, sino también en la Guerra Civil Española, se les ha denostado en ciertas esferas por luchar con saña, saquear, etc, durante ésta última, y aunque tales facetas les sean imputables, hay que decir que eran tropas cuya idiosincrasia les hacía inconcebible la rendición, que para ellos equivalía a una muerte segura : ni ellos daban cuartel ni lo esperaban del enemigo. El botín era tradición de estos guerreros natos, y desde el principio, el ejército supo respetar su religión y sus tradiciones, una razón básica de la lealtad demostrada a sus oficiales españoles, a los que se sentían muy ligados y en los que confiaban. Vivían de acuerdo a una especie de bushido, código del honor de los samurais japoneses, en versión norteafricana.
Acabada la exposición, contestó a las preguntas de los asistentes que, muy interesados por algo tan ligado a Ceuta, acogieron la intervención de Enrique Ávila con fuertes aplausos. Tras la palabras de agradecimiento de De la Yeza, éste le hizo entrega de un recuerdo de su paso por la Casa, invitándole a continuación a firmar en el libro de honor de la asociación.

jueves, 2 de noviembre de 2017

UN AÑO MAS, FESTEJAMOS LA MOCHILA

Efectivamente, el miércoles uno de noviembre, día de Todos los Santos (los "tosantos", como popularmente se le denomina en Cádiz), festividad religiosa unida en nuestra Ceuta natal a la tradición de "La Mochila", la Casa de Ceuta en esta Bahía de Cádiz, siguiendo su norma de celebrar las fiestas tradicionales ceutíes a la usanza de la patria chica, concentró a un grupo de socios especialmente entusiastas de las costumbres de la antigua Septem Fratres para disfrutar de una jornada al aire libre y en lugar arbolado, como se viene haciendo en Ceuta desde tiempo inmemorial.

 Al igual (o casi) que el año pasado, se eligió un pinar de los varios existentes en el término municipal de Chiclana de la Frontera, en el Poblado de Sancti Petri, muy próximo a una de las muchas playas que el litoral chiclanero ofrece a naturales y foráneos, los miembros del grupo adheridos a la actividad, que estaba programada también como siempre, y tras una concentración previa en un punto de todos conocido al objeto de evitar despistes para aquellos poco expertos en tales andurriales, puesto que el desplazamiento, también como siempre, era a base de vehículos particulares, lo que obviamente limita mucho las libaciones de los conductores, pero todo sea en aras de la economía asociativa.

Tras disponer mesas y sillas playeras, todavía muy a mano dada la tardanza en la llegada del otoño atmosférico, y dada la hora alcanzada después de todo lo relatado anteriormente, se procedió a cubrir las mesas citadas con todas las viandas aportadas por el colectivo, junto con las bebidas refrescantes correspondientes, cuyos colores iban del amarillo pálido al rojo violáceo y, sin solución de continuidad, se comenzó a dar buena cuenta de ellas, demostrándose una vez más el buen apetito de los allí congregados. Al final de la pitanza, y para seguir la tradición, exhibición de las “talegas” aportadas por las señoras, algunas bordadas hace algunas décadas, y reparto de frutos secos típicos de temporada, y una vez entonadas algunas coplillas propias de la ocasión, un paseíto por el pequeño acantilado próximo y playa solitaria que invitaba al mismo e incluso baño de uno de los participantes, conocedor del litoral en concreto donde nos hallábamos.

Una vez se volvió al campamento, fotos de familia y recogida de muebles playeros y otros enseres para embarcar en los correspondientes turismos para la vuelta hacia Cádiz, despedidas mediantes y recordatorio de las actividades próximas para los mas olvidadizos. Hasta el año que viene, D.m.