La noche del 23 de junio y como
última actividad del segundo trimestre, celebramos como cada año en esta fecha la
llamada “Noche Mágica” víspera de San Juan y nos reunimos en la playa para seguir
manteniendo la tradición de esta ancestral noche, costumbre que compartimos los
caballas, como suelen hacerse en otras comunidades autónomas.
Alrededor de las 21:30h., se
inició la concentración de un buen grupo de socios, en el mismo lugar de
ediciones pasadas, con la intención de que el viento llamado en Cádiz “sur” nos
fuera propicio, pero un par de horas antes de la medianoche como estaba
predicho, apareció el viento de levante.
Como en años anteriores
ocupamos uno de los templetes que existen en la playa de la Victoria, pues el
entarimado que tiene nos aísla de la fina arena y da más estabilidad para situar
las mesas y sillas de playa. Expusimos una gran bandera de nuestra Ciudad Autónoma que llamaba la intención de muchos
transeúntes que desde el paseo miraban e incluso nos hacían fotos con sus
dispositivos móviles, (seguro que serian caballas o conocedores de nuestra
enseña).Terminada la consumición de los
aperitivos portados para hacer más llevadera la reunión y quedaran agradecidos
los estómagos, justo antes de la medianoche, se procedió al ritual de escribir
en papelitos los malos deseos y quemarlos en un pequeño fuego de velas en un boquete
hecho en la arena, ya que continúa la prohibición de hacer fuegos más grandes y
entonces las señoras así lo dispusieron, resguardándolo de la vista del coche
policial que patrullaba por la playa. Saltaron sobre la lumbre y acto seguido
se dispusieron para ir a la orilla para mojarse los pies, saltando siete veces
las olas que van a morir a ella, lanzando de espalda pequeñas piedras y tirar
al agua los papelitos con los buenos deseos.
Otra vez como cada noche de San
Juan, surgió de entre los asistentes el valiente de se da su buen chapuzón, pero
al mismo tiempo, hace que los demás, aun estando vestidos prueben la frialdad
del agua, con sus chapoteos y saltos. Se le permite siempre la broma pues se
sabe de antemano surgirá, además era ya el inicio del día de su onomástica y
antes había invitado a todos a tarta y sidra.
Se pudo contemplar en la
lejanía la quema de un castillo de fuegos artificiales llevada a cabo en la
playa de la Caleta y como se ha hecho costumbre estos festejos se siguen
celebrando en Cadiz Intramuros, nada de ellos en Extramuros o en la Avenida
como se dice en la ciudad.
Pasada ampliamente la medianoche
se recogieron todos los enseres dispuestos y se abandonó el lugar, con el
alivio de no seguir tan expuestos al fresquito que ya iba haciendo pues las
ropas de algunos estaban húmedas.
Final muy placentero de las
actividades de este segundo trimestre y esperando que el tercero venga prodigo
como en años anteriores, con el encuentro de nuevo de nuestros asociados en la
Caballada, Fiestas Patronales y Día de Ceuta en los tres próximos meses.