VISITA CULTURAL A LA SIERRA DE HUELVA

Penúltimo fin de semana del trimestre y como final de todas las actividades del mismo, se llevó a cabo como estaba anunciada la visita a la Sierra de Huelva formado por un grupo de 53 socios de la Casa donde pasamos dos días esplendidos por la climatología y extraordinario por las visitas y conocimientos adquiridos.
El parque natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche fueron los lugares visitados en su gran mayoría, desplazándonos el mismo día de la salida, sábado día 21 siete de la mañana, a la Dehesa del Consorcio de Jabugo en el pueblo de Cala, justo en la linde norte de la provincia de Huelva con la de Extremadura, donde nos estaba esperando para recibirnos D. Julio Revilla Saavedra, un ceutí más que demuestra su amabilidad y hospitalidad al ofrecernos la visita a las instalaciones de la cual es el presidente del grupo. Allí pudimos observar los semovientes en su hábitat natural, algunos de ellos con 160 kilos y que por razón de nuestra visita, esa piara compuesta por más de 60 cerdos, no fueron llevados al matadero el día anterior. El encargado de la dehesa Pedro Molina, gran conocedor de todos los pormenores de la cría porcina pues no en vano le avalan 22 años de experiencia, explicó a pie de campo todo lo referente a esta especie desde su nacimiento, la crianza, la alimentación y preparación para que den lo mejor de sus sabrosas carnes.
Continuamos la visita, desplazamos hasta Jabugo, por toda la sierra, donde ya en la fábrica, el Sr. Revilla tomo las riendas de la visita explicando y pasándonos por todas las salas, desde la del despiece del cerdo, procesos de elaboración, selección de las carnes, hasta los secaderos naturales donde los morcones, chorizos ibéricos, salchichones cuelgan de altas tiras bien alineadas y sobre todo el jamón que duerme por un periodo no inferior a los tres años y donde se encontraban en una cantidad superior a los doscientos mil.
Finalizado el recorrido de hora y media, nos obsequió el Sr, Revilla con una degustación a modo de ágape de todos los productos que fabrican de los que quedamos gratamente satisfechos.
El presidente de la Casa de Ceuta en Cádiz, Silverio J. De la Yeza Chico, agradeció a su antiguo compañero de el Colegio de la Inmaculada y Agustinos de Ceuta, la deferencia que había tenido con sus paisanos y le entrego la conocida Tacita de Plata anagrama de la Asociación, así como un DVD de la Ceuta del siglo XXI en agradecimiento por haberles dado la oportunidad de conocer algo que les era totalmente desconocido. Continuó el Sr. Revilla Saavedra comentado lo importante y gratificante de la visita al mostrar a sus paisanos un proceso como es la fabricación del jamón, profesión a la que lleva dedicado más de 37 años. A la salida, en la entrada principal de la fábrica nos hicimos una foto todo el conjunto para recuerdo de esta asistencia.
Sobre las tres de la tarde, nos desplazamos hacia Aracena para alojarnos en el hotel que teníamos reservado y que una vez instalados dejados los equipaje y nos encaminamos hacia la Gruta de las Maravillas para visitarla, que a su finalización quedamos libres para recorrer el pueblo y visitar otros lugares, hasta la hora de la cena en el mismo hotel del alojamiento.
Ya el domingo y después del desayuno, salimos en el autocar hasta los pueblos de Fuenteheridos y Alájar, donde visitamos el pueblo en el primero y en el segundo la famosa Peña de Arias Montano, parque natural muy bien acondicionado donde existe una ermita bajo la advocación de Nuestra Señora Reina de los Ángeles, construida en 1940 y centro de devoción de los lugareños, observando una flora y panorámicas bellísimas de toda la sierra que la circunda. Tras este recorrido se volvió a Aracena para continuar hacia el pueblo de Corteconcepción, donde exprofeso se fue a comprar los productos más preciados del credo ibérico, ya que el despacho de venta del Consorcio de Jabugo se encuentra en esa localidad. El almuerzo se hizo en un restaurante de la zona cuyas especialidades son las carnes del ibérico a la brasa con leña de encina y donde todos dimos buena cuenta de los productos ofertados, que tras el reposo de la comida y la degustación del café y el licor de guindas también típico de la zona, regresamos sobre las cinco de la tarde a Cádiz.
Una visita de las más interesantes efectuadas por la Casa de Ceuta y de la cual durante todo el regreso tuvo todos los elogios de los desplazados.