El pasado sábado día 28 se celebró la convivencia que estaba programada desde antes del comienzo del segundo trimestre, siguiendo el esquema habitual de la Casa de Ceuta en Cádiz para la organización y el anuncio de las actividades a desarrollar. De esta manera, todos los trimestres cuentan con algún acto de convivencia como fórmula para mantener el contacto entre socios y la cohesión de la asociación. Este tipo de actividad puede tener lugar en la propia sede de la Casa o bien en el exterior, según el caso y la coincidencia de fechas.
Y este sábado se aprovechó para el montaje de la
tradicional Cruz de Mayo para así contar con mas aportaciones que favorecieran
el resultado del montaje, por la presencia de todos los asistentes a la
referida convivencia.
No obstante, dada la hora de la concentración, las
13:30, se procedió en primer lugar a preparar las mesas para el almuerzo
comunitario, donde con independencia de lo que cada asistente aporte, todos
prueban lo que se dispone en la mesa, en mayor o menor cantidad según sus
gustos, pero casi todos prueban todo, para así poder celebrar las habilidades
gastronómicas de las señoras e incluso de algún que otro caballero que se
siente con suficiente experiencia en este difícil arte de los fogones que, sin
embargo, tan popular es hoy día gracias al poder de comunicación de las cadenas
de televisión y sus concursos "master-chef". En esta ocasión, en
lugar de enredarse en cantes tradicionales, una vez acabado el almuerzo, se
procedió a retirar las mesas y sillas para facilitar el montaje de la Cruz y
las idas y venidas de los artífices en pos de los componentes del tinglado y
adornos en general: abanicos, mantones de Manila y otros adminículos propios de la ocasión.
Entre tanto, los más fieles seguidores del balompié
en general y del Cádiz C.F. en particular, se afanaron en conectar el televisor
de la sede para poder contemplar el partido que libraba el club local con el
Real Valladolid, en aquel campo pucelano, continuando con el Real Madrid-Reganes,
quedando la tarde completa para estos aficionados pues de todo ha de haber en
la viña Señor siempre que sea compatible con el objetivo fundamental,
mantenerse unidos.
De esta manera, una vez acabado tanto el montaje de
la Cruz como los referidos partidos, se procedió a la recogida de todo lo
puesto por medio para así dejar la sede presentable para el lunes, que aunque
para muchos sea puente, el local permanecerá abierto como cada lunes no
festivo. La Cruz permanecerá, como de costumbre, todo el mes de mayo en su
emplazamiento.
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