viernes, 21 de octubre de 2011

TERCER DIA: UNA MIRADA DESDE MI BALCON-AÑO 1960






Ayer jueves día 20 de octubre tuvo lugar en la sede de la Casa de Ceuta en Cádiz, la amena charla pronunciada por D. Gerardo Rodríguez López, natural de Ceuta, licenciado en Dirección de Empresas y Actividades Turísticas por la Escuela de Madrid, jubilado en la actualidad y residente en Marbella, de donde se ha desplazado a Cádiz para este acto, charla que ha titulado “Una mirada desde el balcón de mi casa”.
Se trata de un relato de carácter intimista, de tintes poéticos, en el que el autor va derramando sus recuerdos de los años transcurridos en su Ceuta natal, donde desde su casa de la calle Calvo Sotelo 60, tenía acceso no solo a unas magníficas vistas del muelle ceutí y del Estrecho, sino al discurrir de la vida que transitaba por debajo de su balcón-puesto de vigía o mirador. Es un canto a las bellezas de la ciudad y su entorno marítimo-terrestre, una visión personal de un lugar y de una época. Sin que falten las menciones a una considerable cantidad de personajes, tanto públicos y populares como a sus muchos amigos a los que dedica recuerdos entrañables. También abundan las anécdotas en torno a acontecimientos que en su momento fueron impactantes, como la plaza de toros erigida en Hadú, de la que su padre fue empresario junto a José Luis Núñez, así como la referencia a las actividades de su abuelo, Constantino López, creador de la fábrica de chocolates “La Unión”, ubicada en la calle Calvo Sotelo, mas conocida por los ceutíes viejos como “La Marina”, y que elaboró marcas tan conocidas como “Negrita”, “Pierrot”, “Maruja”, etc, conocidas al menos para los que contamos ya con algunos quinquenios.
Terminó su exposición rindiendo homenaje a aquellos industriales caballas que, como su abuelo, cooperaron en la creación de lo que hoy día llamaríamos una “sociedad civil” como novedad respecto a lo que había sido hasta entonces poco mas que un conjunto de militares y funcionarios destinados en una plaza fuerte asediada durante lustros.
Tras la charla, que fue muy celebrada por la concurrencia, el Presidente de la Yeza le hizo entrega de la tacita de plata, icono de la asociación, agradeciéndole de nuevo su presencia entre nosotros y haciéndole firmar en el Libro de Honor de la Casa, tras lo que se dio por terminado el acto.

Luis E. Duro Alcaide

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