A
las 10:00 partió el grupo participante del lugar acostumbrado de la capital
gaditana y con una breve parada en la Isla para recoger a los allí residentes,
antes de las 11:00 ya se encontró en esta localidad edificada sobre dos colinas
que por ser relativamente altas, dominan toda una zona bastante extensa de la
comarca arriba citada, circunstancia que con toda probabilidad la han
convertido a lo largo de la historia en un lugar estratégico en el terreno
militar, lo que ha resultado en la ocupación de la plaza por todos los pueblos
que han pasado por la Hispania Ulterior romana.
Comenzó
el recorrido por el mirador de los Remedios, desde el que se puede admirar casi
toda la llanura de la Janda, siguiendo luego el grupo hasta el mirador de la
Cobijada o de los abuelos, donde se
yergue la estatua dedicada a esta figura representativa de esta localidad
vejeriega, denominación alusiva al manto especial, negro por fuera aunque de
forro blanco , y que es pieza fundamental del tipismo de este bello pueblo, en el que es obligatorio
mantener debidamente enjalbegadas con cal todas las fachadas que no sean de
piedra noble. El antiguo recinto amurallado erigido por los sarracenos contaba
originariamente con cuatro puertas, aunque a partir de la reconquista
protagonizada por Fernando III el Santo en el 1250 sufrió modificaciones que
afectaron a dichas puertas.
Tras
el referido mirador se pasó a la judería medieval bajo el llamado arco de la
puerta cerrada cuya extraña denominación procede de las medidas de aislamiento
aplicadas al citado barrio hebreo, siguiendo hasta el antiguo convento de las
Concepcionistas, hoy día Museo Local de Costumbres y Tradiciones, institución
que también se visitó, y en la que se describen los dos yacimientos
arqueológicos principales: el de los Parralejos y el de Santa Lucía. A continuación
se visitó el castillo edificado bajo Abderramán I, un castillo menor por tener
una sola puerta, de planta rectangular y desde el que se puede ber, hacia el
sur, el parque natural de las Breñas, uno de los mayores de España. En el
castillo se ubica una placa alusiva al hermanamiento con la ciudad marroquí de
Xauen, construida en su origen por Sidi Alí Ben Rachid a instancias de su
esposa vejeriega Zhora, que añoraba su pueblo natal, de donde procede el
parecido entre ambas localidades. La iglesia del Divino Salvador, de estilo
gótico, la torre del Mayorazgo y finalmente la plaza de España completaron el
recorrido.
Después
de reponer fuerzas y un breve paseo por los alrededores de la referida plaza,
se emprendió el regreso a la Bahía de Cádiz a las 17:30, con la satisfacción
por tan interesante visita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario